NIÑOS ABANDONADOS/ HIJOS DE LA PATRIA
Cada día nos asombramos con las diferentes manifestaciones del crimen y
la descomposición social que se manifiestan en muchos lugares de Venezuela,
delitos de: homicidios, robos, estafas, drogas, secuestro; en fin, variedad de
casos que llaman a la reflexión. ¿Fallamos como padres, como
esposos, como hijos?; no alcanzamos a ver que los valores que se adquieren
dentro de la familia, son más poderosos que los barrotes de una cárcel o una
tanqueta del Ejército.
Dentro del catálogo de hechos delictuales, que constantemente se innovan,
los cometidos contra la vida de la especie humana, son los que más conmoción
causan. Pero cuando hablamos de los débiles jurídicos, o sujetos pasivos,
es decir sobre quienes recaen estos hechos, nos causa gran indignación cuando
se tratan de niños, niñas o adolescentes, por ser los más vulnerables, los más
indefensos e inocentes.
Recientemente los medios de comunicación reseñaron, una noticia que nos obliga
a meditar, a pensar en nuestros valores éticos y morales, nuestras creencias
religiosas (para quién las tenga) o simplemente el sentido común, la
sindéresis, la piedad y el amor al prójimo.
Un niño recién nacido es localizado, en horas de la mañana, en un
matorral, a orillas de una calzada, sector el Jobo, Municipio Tucupita, Estado
Delta Amacuro, las personas lo vieron envuelto en unas telas y hojas de
periódico, nadie se atrevía a tocarlo, pues pensaban que estaba muerto,
se hizo presente un funcionario del Cuerpo de Investigaciones Científicas
Penales y Criminalísticas, quién al ver aquella escena, de inmediato palpó los
signos vitales del neonato y se percató que estaba vivo, con ayuda de una
ciudadana lo recogieron y lo llevaron a un centro asistencial, donde luego de
una evaluación médica determinaron que se encontraba en perfecto estado de
salud, pesó 2 kilos 800 gramos y midió 40 centímetros.
¿Cómo investigar este caso?, ¿cómo ubicar a la persona responsable de este
hecho tan refutado por la comunidad?; para ello el CICPC, evaluará todas
las evidencias localizadas en el lugar, unas hojas de un diario, un trozo de
tela impregnada de sangre, alguna otra sustancia de origen orgánico; el bebé
aun contaba con su cordón umbilical, lo que hizo presumir que había nacido en
horas de la madrugada de ese día, esto permitirá hacer algunas comparaciones
con mujeres que hayan presentado estado de gravidez.
Es necesario hacer una investigación en los centros asistenciales donde se
hacen controles prenatales, bien sean públicos o privados, luego se comienza a
descartar por la proximidad del lugar donde se encontró al niño, verificando si
existe alguna persona que estuvo embarazada en las cercanías de sitio de
abandono, lo demás es acudir a las direcciones y comenzar a hacer los
descartes, hasta ubicar a la mujer que haya dado a luz y no tenga como explicar
¿dónde se encuentra su hijo?
El médico forense examinará a la persona sospechosa y establecerá que
efectivamente esa mujer dio a luz recientemente. Una prueba de ADN, determinará
que ese niño es hijo de la mujer señalada por las autoridades, el Fiscal del
Ministerio Público tendrá entonces elementos de convicción para acusar.
La madre deberá responder ante la justicia, por estar presuntamente incursa en
la comisión del delito de Homicidio Calificado en grado de frustración,
previsto y sancionado en el artículo 406, ordinal 3°, literal A, en
concordancia con el artículo 80, ambos del Código Penal, en perjuicio de su
hijo de apenas horas de nacido.
La pena para este delito, establecida en el Código sustantivo venezolano, es de
28 a 30 años de prisión, pero por ser frustrado se rebaja la tercera parte de
la misma
El niño, tendrá una medida de protección y se continuará todo el procedimiento
establecido en la Ley Orgánica de Protección de Niños, Niñas y Adolescentes
(LOPNA) para ubicar, de ser necesaria, una familia sustituta
En muchas partes de nuestro país constantemente, abandonan a niños recién
nacidos, prácticas que no es nueva, desde tiempos remotos las madres que no
podía criar a sus hijos los entregaban a instituciones del Estado, o a la
Iglesia, bien sea por problemas económicos o para salvaguardar el honor,
ocultando algún desliz de alguna mujer de la familia. Si en tiempos
pasados se protegía la vida del recién nacido, entregándolo a instituciones o
personas que se hacían cargo del bebé ¿por qué en tiempos modernos con loa
avances científicos y tecnológicos, se abandona a una criatura a su suerte?, que
no es otra que la muerte, si no es localizado a tiempo.
No hay excusa, somos humanos, seres racionales, inteligentes, ¡no puede ser que
un animalito del campo le dé más valor a su cachorro, que un ser humano a su
hijo!, y somos la especia que supuestamente más ha “evolucionado” en el planeta
tierra.
ATT. ALEXANDER HURTADO
LCDO. PENAL I
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