El primero de estos aspectos de este Tetraedro de la Criminalística, es el
Sitio del Suceso. Ahora bien, por ser uno de los más importantes, no significa
que sea el único aspecto importante de la criminalística.
El sitio del suceso tiene que ver con el lugar, con el espacio físico en el
cual se desarrolló un presunto hecho delictivo. No puede establecerse a priori
cual es la forma o la dimensión de este sitio del suceso. Cada sitio del
suceso, su dimensión dependerá de la ubicación de la evidencia física. Ahora
bien, el hecho criminal tiene, generalmente, tres fases: los actos
preparatorios, los actos de ejecución y los actos posteriores; son los actos
que en materia penal se conocen con el nombre de actos anteriores,
concomitantes y posteriores, respectivamente. La preparación de un hecho
delictivo no constituye, generalmente, un delito en sí, a menos que dicha
preparación (pensar en la comisión del delito) vaya acompañado de la obtención
de elementos ilegales; es por ello que debe prestarse mucha atención al
respecto, ya que no todos los actos preparatorios quedan fuera del sitio del
suceso. Si en la fase de preparación se cometió un delito conexo con ese puede
encontrarse en ese sitio evidencia relacionada. Pero, en principio, el sitio
del suceso va a estar determinado o enmarcado en la segunda fase del delito, y
con más incidencia en la tercera fase. En la fase de ejecución que es donde el
mayor cúmulo y se produce el grueso de la evidencia física.
Producida la evidencia física, el criminalista considerará o tomará en cuenta
la cantidad de evidencia que obtiene allí, la ubicación y la calidad, cuando
hablamos de calidad es la relación que guarda una evidencia con otra que puede
determinar que éste es el sitio del suceso y no aquél otro; para así proceder
al aseguramiento, no puede asegurarse el sitio del suceso sin primero haber
producido la idea de cual es dicho sitio del suceso; y el criminalista tomará
como referencia o considerará para la producción de dicha idea acerca de cuál
es el sitio del suceso: la cantidad, la calidad y la ubicación de la evidencia
física que va observando y allí surgirá el mapa del sitio del suceso.
En resumen, el sitio del suceso, no está determinado a priori ni su forma
ni su extensión; la ubicación de la evidencia física, su cantidad y su calidad
es lo que llevará al criminalista a determinar dicha forma y extensión del
sitio del suceso.
Cualquier sitio no necesariamente es sitio del suceso, no es cualquier lugar,
en virtud de que el criminalista debe saber diferenciar entre un sitio del
suceso y un sitio relacionado con ese sitio del suceso. El seguimiento técnico
de la evidencia física nos puede indicar el autor, y allí radica la importancia
de la preservación del sitio del suceso. El sitio del suceso puede compararse
con un libro, que nos dirá en detalle como sucedió el hecho y hasta posiblemente
nos revele la identidad del autor. El criminalista, al llegar al sitio de la
novedad y observar las primeras evidencias, debe darle tratamiento de sitio del
suceso hasta que otro hecho u otra circunstancia lo obligue a cambiar de
opinión. Hay tres criterios fundamentales que debe manejar el criminalista
cuando llega al sitio de la novedad: 1) Considerar que el delito se está
cometiendo todavía, se está perpetrando, esto es con la finalidad de que el
criminalista esté alerta y proteja a la comisión; 2) Considerar que el autor
está aún en el sitio del suceso, debe llegar con la mentalidad que el autor no
ha huido; y 3) Que al llegar al sitio del suceso y observar la primera
evidencia debe darle tratamiento de sitio del suceso hasta tanto aparezcan otras
circunstancias que lo obliguen a cambiar de opinión; y no quiere esto decir,
que el sitio del suceso no ha sido determinado, sino que la secuencia de
investigación me va dando el perfil del sitio del suceso; y la indagación, la
pesquisa en el sitio, es la que va a determinar el tamaño.
DEFINICIÓN DE SITIO DEL SUCESO
No siempre el sitio del suceso fue llamado así, podemos encontrar diferentes
términos, tales como Teatro de los Acontecimientos, en libros, revistas
criminalísticas podemos encontrarnos con este tratamiento; no es raro
encontrarlo como Escena del Crimen; Sitio del Suceso; Sitio de los Hechos;
Lugar de los Hechos, el término empleado dependerá del gusto del autor.
"El Sitio del Suceso es aquella porción de espacio donde se materializó el
acto, susceptible de revelarse por vestigios objetivamente constatables"
Cuando hablamos de materialidad, nos referimos a que salió de la ficción y se
produjo una alteración material, es palpable, hay vestigios, es algo material,
implica la presencia de materia, elementos químicos, físicos, etc. En lo que al
acto al que se hace referencia, es el acto criminal, se trata de un hecho
punible, tipificado en el código penal o alguna ley que contenga una sanción
penal. Está asociado al espacio.
Cuando se habla de vestigios se refiere a que, en el sitio, para ser
considerado sitio del suceso debe haberse producido un rastro como consecuencia
del hecho criminal, y además debe ser objetivamente constatable, cuando decimos
que debe ser objetivo, es porque está relacionado o vinculado a la razón, no a
la emoción, es decir, que debe ser científicamente verificable; este
objetivamente constatable, lo asociaremos a científicamente verificable.
CLASES DE SITIO DEL SUCESO
Sitio del Suceso Abierto: es aquel que se encuentra totalmente expuesto a los
elementos o fenómenos ambientales. No está contenido.
Sitio del Suceso Cerrado: es el que está físicamente delimitado, tanto por los
lados como por la parte inferior o superior, no se encuentra expuesto a los
elementos o fenómenos ambientales.
Sitio del Suceso Mixto: es una combinación, está parcialmente expuesto a
los fenómenos ambientales y parcialmente limitado físicamente.
Sitios Relacionados con el Hecho: Existen otros sitios relacionados con el
hecho, que podríamos llamar sitios complementarios, estos pueden ser:
Sitio de Liberación: Puede confundirse con el sitio del suceso, ya que en el se
pueden encontrar algunos instrumentos empleados en un cantidad importante, y
puede tender a confundir que se trata del sitio del suceso. El sitio de
liberación es creado con posterioridad al hecho principal, y es con la
intención de lograr la impunidad de ocultar el crimen.
Sitio de Traslado: es aquel donde se traslada la evidencia de un sitio a
otro con el propósito de dificultar la investigación buscando la impunidad, por
ejemplo en los secuestros donde la víctima es cambiada en varios sitios y el
paso entre ellos se denomina sitio de traslado; no cesa hasta que liberan la
persona o es encontrado su cadáver. Estaríamos en un caso complejo donde hay un
sitio de inicio, lugar de transferencia y un sitio de cautiverio y a todos les
daríamos el tratamiento de sitio del suceso.
El Sitio del Suceso, en concreto, es aquél donde se cometió el acto, y
dependiendo de qué tipo de delito, se va haciendo más complejo. Entonces
podemos decir, en los delitos de acción inmediata el sitio del suceso es aquél
donde se cometió el acto; en los delitos de ejecución permanente, hay que darle
tratamiento de sitio del suceso a todos los sitios de cautiverio.
Importancia del Conocimiento de las Clases de Sitio del Suceso:
El conocimiento de las clases de sitio del suceso es importante por una razón
obvia, para que la criminalística a través de sus expertos pueda determinar el
plan de trabajo, el método a seguir y determinar si se trata del sitio del
suceso o no.
FUNDAMENTACIÓN LEGAL
La fundamentación legal la encontramos en el Art. 28 de la Ley de Órganos de
Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas que dice que tan pronto
tenga, un organismo de seguridad, conocimiento de la comisión de un hecho,
tiene que trasladarse de inmediato, para proteger la "escena", he
allí nuestra fundamentación legal, y en concordancia con el Art. 283 COPP,
estas son las normas que obligan al tratamiento pronto y el aseguramiento del
sitio del suceso.
La protección del sitio del suceso: es la aplicación de toda medida, de
cualquier naturaleza, que garantice la preservación del sitio del suceso y de
la evidencia física, con el propósito de que no se altere el sitio del suceso,
que no se destruya o contamine, y que no se deteriore, manipule, evidencia
física.
IMPORTANCIA DEL SITIO DEL SUCESO
La importancia radica en que el sitio del suceso, en el tetraedro de la
criminalística, es el que tiene que ver con lo geográfico, es decir, con la
ubicación espacial del hecho.
Como ya hemos mencionado, el tetraedro está compuesto por: el sitio del suceso,
la víctima, el autor, los medios de comisión y, como agregado de la cátedra,
decimos que también lo integran los lugares relacionados.
También habíamos conversado que el delito tiene tres fases, la preparación, la
ejecución y los actos posteriores; y el sitio del suceso está enmarcado en la
fase de ejecución. Pero también vimos que pudieran realizarse actos durante la
fase preparatoria que también constituyen delito, esto nos pone en la necesidad
de calificar estos sitios como sitios relacionados, y esa es la razón del
agregado; de igual forma sucede con los sitios que son utilizados para escapar
luego de la comisión de un hecho criminal, éstos no son sitio del suceso, pero
son sitios relacionados con el suceso.
La importancia del sitio del suceso, dentro de la criminalística, viene dada
porque, entre otros, el sitio del suceso viene a constituir la parte
geográfica, la materialidad del delito, y como consecuencia de eso, en
principio, es la fuente principal de evidencia física; esto no quiere decir que
sea la única, porque estaríamos excluyendo a la víctima, a los lugares
relacionados, al autor y a los medios de comisión; pero es la principal fuente
de hallazgo de evidencia física. Un sitio del suceso correctamente manejado
puede darnos incluso la identificación del autor del hecho, y un análisis
adecuado de los elementos que contiene el sitito del suceso podría indicarnos
cómo se desarrollo, como se materializó la perpetración del hecho, es la fase
inicial, el punto de inicio de toda investigación criminal. Como ya
mencionamos, algunos autores, lo comparan con un libro, el cual si es tratado
adecuadamente, es leído con detenimiento, su contenido es analizado
adecuadamente, los conocimientos que brinda, podemos sacar provecho de dicho
libro; es por ello que muchos autores comparan al sitio del suceso con un libro
muy frágil, muy útil pero a la vez muy frágil, al cual, si es tratado de forma
adecuada, aporta conocimientos, la cronología del sitio del suceso, pero, el
tratamiento inadecuado desaparece las evidencias y destruye el sitio del
suceso.
La importancia que tiene el sitio del suceso es que nos permite la
reconstrucción de sitio, es la fuente principal y primera de evidencia física,
su análisis adecuado nos puede indicar la cronología del sitio, su análisis y
tratamiento adecuado nos puede indicar el autor del hecho, y es por eso que
existe esta disciplina, para proteger el sitio del suceso.
ANÁLISIS DEL SITIO DEL SUCESO
No es otra cosa que el estudio del mismo, es decir, aplicar todo un conjunto de
conocimientos a su interpretación, interpretar los elementos materiales que
ofrece, a través de la observación y la lógica.
Entonces, analizar el sitio del suceso es estudiarlo con lógica para una
observación minuciosa; no es una observación superficial, una observación
superficial del sitio del suceso no puede llevarnos más que a conclusiones
equivocadas, conclusiones a priori y superficiales. Por lo que estudiar el
sitio del suceso comporta un trabajo exhaustivo y profesional del criminalista,
comienza con la observación; continúa con los desplazamientos, desplazamientos
físicos, el criminalista se desplaza dentro del sitio del suceso, el
criminalista viene del exterior a ingresar al sitio del suceso; ya previamente
lo ha detectado, ha determinado su tamaño y su forma tomando en cuenta la
ubicación de evidencias y la distancia entre esa evidencia; el tamaño lo
determina tomando en cuenta la distancia entre evidencias y la ubicación de la
evidencia determina la forma del sitio del suceso.
Observación: El criminalista comienza a analizar el sitio del suceso desde
afuera. El criminalista no ingresa al sitio del suceso antes de empezar a
observar; observa desde afuera la ubicación de la evidencia; y comienza su
análisis con una observación minuciosa y exhaustiva, y con esa observación
panorámica podrá empezar a determinar el tamaño.
Ingreso al sitio del suceso: El siguiente paso para continuar el análisis es el
ingreso al sitio del suceso. Una vez en el sitio del suceso empieza el cotejo,
es decir, comienza a establecer la relación entre evidencia y evidencia. Ese
cotejo nos va a dar otros pasos dentro del análisis que son: el planteamiento
del problema, para producir una hipótesis, y se generará una teoría del hecho.
Con todos los elementos de observación, de ubicación de la evidencia, su
distancia y de la relación existente que estableció el criminalista en la
evidencia, producirá una hipótesis, y luego la teoría de ese suceso, eso es lo
que llamamos análisis del sitio del suceso; por eso es importante el análisis
adecuado del sitio del suceso, si no le hacemos un tratamiento previo adecuado,
no se asegura, no se protege, trae como consecuencia, que toda la
evidencia será alterada, y cualquier conclusión a la que se llegue será
errónea; y allí radica la importancia de la no alteración del sitio del suceso.
Debemos aprender a identificar cuando un sitio del suceso fue alterado. El sitio
del suceso puede decirnos cuando una evidencia no es natural de ese sitio.
LA VÍCTIMA
La víctima criminalísticamente hablando tiene una connotación distinta a su
consideración en lo procesal penal. El Art 119 COPP establece un listado de
quienes pueden considerarse víctimas. En criminalística, la víctima es la
persona violentamente afectada. Víctima, en consecuencia, será la persona
sujeto del hecho criminal; y le dejamos a los cuerpos policiales preventivos, a
los tribunales penales, a la fiscalía, el tratamiento de las otras personas que
se consideran víctimas, en virtud de que, si criminalísticamente le damos
connotación de víctima a los mismos sujetos que el COPP, entonces estaríamos
imposibilitados para la investigación, por ejemplo, de los parientes de la
persona que sufrió el daño, ya que estos parientes pueden tener condición de
víctima y por tanto una serie de derechos que como tales deben respetársele.
Criminalísticamente hablando, en la mayoría de los casos, los principales
sospechosos son los esposos(as), es por ello que, criminalísticamente, no se
descarta a nadie. La víctima, para la criminalística, es la persona
directamente afectada por el hecho.
EL VICTIMARIO
A pesar que es el término empleado en el temario, éste no es el adecuado, el
término correcto debería ser Autor o Partícipe del hecho, no Victimario, en los
tribunales se acusa como autor, coautor, encubridor, facilitador, cooperador
inmediato, cómplice necesario.
La palabra victimario, es un término inexacto, ya que de acuerdo a su origen
etimológico, está asociado a la persona que conducía a las víctimas de
sacrificios al lugar donde se llevaría a cabo dicho sacrificio; y este término
no se adapta a lo que se pretender explicar, ya que el autor, no conduce a la
víctima a ningún sacrificio, por eso decimos que el término victimario es
inexacto. Tampoco podemos hablar de responsable, le corresponde a procesal
penal establecer si ese autor es responsable o no, responsable es un concepto
legal, pudo haber actuado en legítima defensa o tratarse de una persona con
enfermedad mental, pero hay que hacer la aclaratoria, aún bajo estas
circunstancias no dejan de ser autores, es por ello que el término correcto es
el de Autor o Partícipe, criminalísticamente hablando no se habla de
responsabilidad, hablamos de autoría. La diferencia en la connotación del autor
en Procesal Penal y en Criminalística; el autor en criminalística es la persona
directamente perpetradora del hecho y todas aquellas personas que participan
junto con él como elementos necesarios. Les damos el tratamiento a todos los
que participan en el hecho como autores hasta que la evidencia vaya indicando
esta persona es autor, esta otra es partícipe.
Es importante analizar la situación de la Victima y del Autor en el Tetraedro,
debido a que ellos pueden contener evidencia. La víctima puede contener, por
ejemplo, heridas, lesiones, señales, signos, rastros, vestigios, de la
perpetración y como consecuencia de esto, la víctima pasa a ser objeto de
estudio; por esto es que la víctima pertenece al Tetraedro. Esta es la razón
por la que la Criminalística no se ciñe exclusivamente al sitio del suceso. Lo
mismo sucede con el autor, éste también puede contener, por el principio de
traslado de evidencia, elementos materiales y vestigios materiales del delito,
pero no podemos darle el mismo tratamiento a la víctima que al autor. Por
ejemplo, si es un caso de homicidio, la víctima tiene un tratamiento distinto,
al autor no podemos hacerle autopsia.
Art. 46 ord. 3º de la C.R.B.V.:
"Toda persona tiene derecho a que se respete su integridad física,
psíquica y moral; en consecuencia:
3. Ninguna persona será sometida sin su
libre consentimiento a experimentos científicos, o a exámenes médicos o de
laboratorio, excepto cuando se encontrare en peligro su vida o por otras
circunstancias que determine la ley".
Entonces, la Criminalística no se aplica igual a todos los aspectos del
Tetraedro, al cadáver es obligatorio realizarle el protocolo de autopsia.
MEDIOS DE COMISIÓN
La criminalística tiene que ver con el estudio material del delito. En este
mundo, eminentemente material, todo puede convertirse en un Arma de Ocasión.
Por ejemplo, en un caso de homicidio, el arma utilizada fue un machete, el
machete, en principio no es un arma, es un instrumento agrícola, pero la
voluntad del autor lo convierte en un arma de ocasión.
Entonces, cualquier elemento material puede ser considerado un arma. Existen
armas o instrumentos de comisión propiamente dichos o considerados armas
propiamente dicha tales como: armas de fuego, armas blancas, etc.; pero también
tenemos otra categoría que es la de las armas o instrumentos de ocasión.
El criminalista tiene que darle rango a todos los instrumentos de comisión, el
rango de arma de ocasión, inclusive, las armas propiamente dichas deben ser
tratadas como armas de ocasión, ya que la finalidad de éstas es
neutralizar, para defensa, protección; si fuesen para matar, no se otorgaran
permisos; pero se convierte en arma de ocasión cuando la intención al usarla es
la de causar la muerte.
Aun cuando existe una clasificación de armas propiamente dichas, y las armas de
ocasión, para el criminalista, cualquier instrumento, potencialmente, puede ser
un arma, dependiendo de la voluntad del criminal; y a pesar de la clasificación
anterior, para nosotros todo puede ser un arma, dependiendo de la forma como se
emplee.